Abstract

La exposición a las pantallas electrónicas es frecuente entre los jóvenes a causa de sus actividades rutinarias en su vida laboral o escolar. Esto, sumado al consumo desmedido de redes sociales y plataformas de streaming, constituye una importante causa de daño a la salud física, principalmente a nivel ocular. Esta investigación tiene como objetivo detectar la presencia de síntomas oculares en estudiantado universitario entre 18 y 25 años que usa dispositivos electrónicos de manera habitual como parte de su día a día. Este estudio es descriptivo transversal. Mediante muestreo no probabilístico por cuotas se seleccionaron 406 estudiantes en el rango de edades descrito, sin patología ocular diagnosticada, de dos universidades privadas. Para la recolección de la información se diseñó una encuesta en escala de Likert y luego se realizó un análisis descriptivo. Los resultados obtenidos revelaron que el 84 % de los encuestados presenta manifestaciones oculares que indican la presencia de una patología ocular como es el caso de eritema ocular, cefalea, fosfenos y visión borrosa. Además, un dato relevante obtenido es que los encuestados no han consultado médicos especialistas, a pesar de presentar dichos síntomas. Por lo cual, queda en evidencia que la exposición frecuente a la luz azul que emiten las pantallas electrónicas provoca daño en los componentes del ojo involucrados en el proceso de visión. [Exposure to electronic screens is common among young people due to their routine activities in work and academic settings. Combined with the excessive use of social media and streaming platforms, this constitutes a significant cause of harm to physical health, primarily at the ocular level. The objective of this study is to detect the presence of ocular symptoms in university students between the ages of 18 and 25 who habitually use electronic devices as part of their daily lives. This is a descriptive cross-sectional study. Using non-probabilistic quota sampling, 406 students within the specified age range, with no diagnosed ocular pathology, were selected from two private universities. To collect the data, a Likert-scale questionnaire was designed, followed by a descriptive analysis. The results revealed that 84% of respondents reported ocular manifestations indicative of ocular pathology, such as ocular erythema, headache, phosphenes, and blurred vision. Furthermore, a relevant finding was that respondents had not consulted medical specialists despite experiencing these symptoms. This makes evident that frequent exposure to the blue light emitted by electronic screens causes damage to the ocular components involved in the visual process].