En mi experiencia como docente, una de las herramientas de aprendizaje electrónico que más ha transformado mi forma de enseñar es el e-portafolio. A diferencia de otras plataformas donde el estudiante solo recibe información, aquí tiene la oportunidad de crear, reflexionar y mostrar su aprendizaje de manera personal y creativa.

Esta practica no se limita a subir tareas: permite a los estudiantes integrar texto, imágenes, videos y audios para expresar sus ideas. Lo más valioso es que pueden recibir retroalimentación constante, no solo del profesor, sino también de sus compañeros, lo que genera un ambiente de colaboración y mejor continua.

El e-portafolio representa, para mí, una pedagogía reflexiva y transformadora. El estudiante ya no es solo un receptor de contenidos, sino un autor activo de su proceso. Esta herramienta impulsa la autonomía, la crítica y el trabajo en comunidad, y eso, en mi opioón, es aprender de verdad.