Abstract

This article explores the critical need for fostering inclusivity and empathy in contemporary multi-faith classrooms, acknowledging the increasing religious and cultural diversity within educational settings. Drawing on social inclusion theory, intercultural capability frameworks and Catholic theological principles such as Imago Dei, the article conceptualizes inclusivity as proactive design for equitable opportunities and belonging and empathy as the capacity to understand and respond to others’ emotions, both crucial for human flourishing. Through a qualitative, phenomenological methodology involving semi-structured interviews with experienced Catholic educators in South Australia, the study investigates how schools navigate doctrinal fidelity alongside interfaith engagement. The findings reveal three interrelated tensions: reconceptualizing teacher identity, the conditional success of collaborative pedagogies, and the challenge of balancing religious tradition with pluralistic responsiveness. The article argues that while inclusive pedagogies are widely endorsed, their implementation is often limited by gaps in teacher formation, policy support, and systemic structures. Recent scholarship underscores the marginalization of religious literacy in initial teacher education, affirming the need for explicit, context-sensitive training in religious diversity and interfaith dialogue. Pedagogical strategies such as project-based learning, dialogical inquiry, and simulation-based exercises are shown to enhance empathy and intercultural competence when adequately supported. The study advocates for curriculum reform, professional learning, and national policy frameworks (and funding) that position multi-faith literacy as integral to holistic contemporary education. Ultimately, fostering inclusivity in diverse classrooms is not only a pedagogical goal but also a moral and civic imperative in preparing students for global citizenship, ethical engagement, and cohesive coexistence. [Este artículo explora la necesidad crítica de fomentar la inclusividad y la empatía en las aulas multiconfesionales contemporáneas, reconociendo la creciente diversidad religiosa y cultural en los entornos educativos. A partir de la teoría de la inclusión social, los marcos de competencia intercultural y los principios teológicos católicos, como el Imago Dei, este estudio conceptualiza la inclusividad como un diseño proactivo orientado a generar oportunidades equitativas y sentido de pertenencia, y la empatía como la capacidad de comprender y responder a las emociones de los demás, ambas esenciales para el florecer humano. A través de una metodología cualitativa y fenomenológica basada en entrevistas semiestructuradas con docentes católicos experimentados del sur de Australia, el estudio investiga cómo las escuelas equilibran la fidelidad doctrinal con la implicación interreligiosa. Los resultados revelan tres tensiones interrelacionadas: la reconceptualización de la identidad docente, el éxito condicionado de las pedagogías colaborativas y el desafío de equilibrar la tradición religiosa con una respuesta pluralista. El artículo sostiene que, aunque las pedagogías inclusivas cuentan con un amplio respaldo, su aplicación suele verse limitada por carencias en la formación del profesorado, el apoyo normativo y las estructuras sistémicas. Recientes investigaciones ponen de relieve la marginación de la alfabetización religiosa en la formación inicial del profesorado, lo que confirma la necesidad de una capacitación explícita y sensible al contexto en diversidad religiosa y diálogo interreligioso. Se demuestra que estrategias pedagógicas como el aprendizaje basado en proyectos, la indagación dialógica y los ejercicios de simulación potencian la empatía y la competencia intercultural cuando cuentan con un apoyo adecuado. El estudio aboga por una reforma curricular, un desarrollo profesional y marcos de política nacional (y financiación) que sitúen la alfabetización multiconfesional como parte integral de la educación contemporánea integral. En última instancia, fomentar la inclusividad en aulas diversas no es solo un objetivo pedagógico, sino también un imperativo moral y cívico para preparar al alumnado en la ciudadanía global, el compromiso ético y la convivencia cohesionada].