Una de las formas menos exploradas pero sumamente poderosas del aprendizaje ubicuo es el aprendizaje por encima del hombro, que ocurre cuando los estudiantes observan a otros mientras trabajan, solucionan problemas o interactúan con tecnología o contenidos. Esta forma de aprendizaje, aunque informal y muchas veces no planificada, permite a los observadores adquirir conocimientos, estrategias y habilidades mediante la simple observación del desempeño ajeno.

Este tipo de aprendizaje está estrechamente vinculado con los entornos digitales, donde es común que los estudiantes vean tutoriales en YouTube, transmisiones en vivo, screencasts o prácticas de compañeros grabadas, como una forma de adquirir destrezas técnicas o cognitivas. También ocurre en contextos presenciales, como cuando un estudiante observa cómo otro navega por una plataforma de gestión del aprendizaje, programa en un lenguaje informático, o resuelve un problema matemático.

Por ejemplo, plataformas como Twitch o YouTube han convertido el aprendizaje por observación en una actividad global: millones de personas aprenden a programar, diseñar, cocinar o resolver acertijos complejos simplemente mirando cómo lo hacen otros. El aprendizaje por encima del hombro fomenta la autonomía, la curiosidad y la reflexión metacognitiva, ya que el observador analiza y compara lo que ve con sus propios métodos.

Este concepto se conecta con el aprendizaje en red, el aprendizaje informal y el aprendizaje a lo largo de la vida, ya que ocurre en cualquier momento y lugar, sin necesidad de estructuras formales. En un mundo cada vez más interconectado, es clave reconocer y potenciar estas formas de aprendizaje ubicuo.