El Aprendizaje Basado en el Trabajo y la Comunidad es una metodología educativa que integra experiencias laborales reales y participación en la comunidad dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje. Busca que los estudiantes aprendan haciendo y se involucren activamente en contextos reales, desarrollando tanto competencias técnicas como sociales y éticas.

Principios clave

1. Aprendizaje experiencial:
Los estudiantes aprenden a través de experiencias prácticas, ya sea en empresas, organizaciones sociales o iniciativas comunitarias.

2. Vínculo con la realidad:
El conocimiento no se queda solo en el aula; se aplica directamente en entornos reales, lo que permite entender problemas auténticos y buscar soluciones concretas.

3. Compromiso social:
Se promueve la conciencia ciudadana y la responsabilidad social al participar en acciones que beneficien a la comunidad.

4. Desarrollo de competencias integrales:
Incluye tanto habilidades técnicas (propias de una carrera o profesión) como habilidades blandas: trabajo en equipo, liderazgo, comunicación, ética, etc.