El aprendizaje adaptativo es una modalidad de enseñanza diferenciada que utiliza datos y algoritmos para ajustar dinámicamente los contenidos, actividades y evaluaciones a las necesidades, ritmos y estilos de aprendizaje de cada estudiante. Este enfoque se basa en la premisa de que no todos aprenden igual ni al mismo ritmo, por lo que la instrucción debe adaptarse para maximizar la comprensión y la retención.

Características principales

Personalización: Contenidos ajustados según resultados y desempeño en tiempo real.

Retroalimentación inmediata: Sistemas que identifican áreas débiles y proponen actividades correctivas.

Escalabilidad: Capacidad de atender a gran número de estudiantes manteniendo la diferenciación.

Ejemplo práctico
En un curso virtual de Bioética, los estudiantes realizan una prueba diagnóstica inicial en la plataforma Smart Sparrow o Knewton. Según sus respuestas:

Aquellos que presentan dificultad en conceptos básicos acceden a recursos introductorios (infografías y videos explicativos).

Los estudiantes con dominio avanzado reciben casos clínicos complejos para análisis ético.

Durante el desarrollo, la plataforma ajusta automáticamente los ejercicios según el rendimiento, permitiendo trayectorias personalizadas dentro de un mismo curso.

Relación con la Inclusión y la Diversidad
El aprendizaje adaptativo es fundamental para contextos donde confluyen diferentes perfiles y capacidades. Al ofrecer rutas personalizadas, evita la exclusión y fomenta el logro de objetivos por parte de todos los estudiantes, incluyendo quienes presentan necesidades educativas especiales.

Referencias

Johnson, L., et al. (2016). Adaptive Learning Technologies: Policy and Practice. EDUCAUSE Review.

Pane, J. F., et al. (2017). Effects of Adaptive Learning on Student Outcomes. RAND Corporation.