e-Learning Ecologies MOOC’s Updates
Aula invertida en la enseñanza de Lengua y Literatura: un enfoque ubicuo y eficaz
El concepto de aula invertida o flipped classroom representa una transformación radical de la estructura tradicional de la clase. En lugar de introducir nuevos contenidos en el aula y asignar tareas para el hogar, el modelo propone que los estudiantes accedan a los contenidos teóricos (videos, lecturas, presentaciones) en su propio tiempo y espacio, mientras que el tiempo de clase se dedica a actividades prácticas, colaborativas y de análisis profundo. Esto convierte el aprendizaje en una experiencia más personalizada, activa y significativa, y favorece la ubicuidad del aprendizaje al permitir que los estudiantes accedan a los materiales desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Durante el inicio de la pandemia, implementé este modelo con estudiantes del plan FiNEs (Programa de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios) en la asignatura de Lengua y Literatura. Utilicé Google Classroom como plataforma central, integrando videos explicativos breves, recursos digitales seleccionados (fragmentos literarios, podcasts, artículos) y tareas interactivas, así como un espacio de "aula virtual" en WhatsApp, pues era el medio de comunicación más popular entre los alumnos. Los encuentros sincrónicos se habrían centrado en el debate, pero dadas las dificulades de los estudiantes para conectarse al mismo tiempo y durane un período prolongado de tiempo, pronto el espacio en Classroom se volvió el protagonista, conviriténdose en el canal ideal en donde yo colgaba mis explicaciones pre-grabadas, los materiales y también creaba las actividades para que los estudiantes pudieran postear semanalmente su trabajo.
Este enfoque fue altamente valorado por los estudiantes, quienes destacaron la posibilidad de gestionar sus tiempos y revisar los contenidos tantas veces como necesitaran. Además, generó mayor participación e interacción durante las clases virtuales, al transformar el aula en un espacio de intercambio y construcción colectiva.
Invito, por tanto, a otros docentes a compartir experiencias similares o pensar cómo adaptar este modelo a otras áreas del conocimiento.
Qué experiencia tan valiosa y bien documentada! Me encantó cómo lograste articular el modelo de aula invertida con las condiciones reales de tus estudiantes, especialmente en un contexto tan desafiante como el plan FiNEs durante la pandemia. Tu adaptación al uso de plataformas accesibles como WhatsApp y Google Classroom demuestra una comprensión profunda del aprendizaje ubicuo, no solo como concepto tecnológico, sino como una oportunidad de inclusión y flexibilidad educativa.
Además, es admirable cómo lograste mantener el foco en la interacción significativa y la construcción colectiva del conocimiento, a pesar de las dificultades de conectividad. Me parece clave que los estudiantes pudieran revisar los contenidos en sus propios tiempos, algo que muchas veces pasamos por alto cuando pensamos en igualdad de oportunidades para aprender.
Tu experiencia también me hizo pensar en cómo el modelo de aula invertida puede empoderar especialmente a estudiantes adultos o con trayectorias educativas interrumpidas, al permitirles retomar el control de su proceso de aprendizaje sin sentirse presionados por los tiempos tradicionales de la escuela.
Como sugerencia de profundización, tal vez podrías explorar cómo evaluar de manera formativa en este tipo de modelos: ¿qué estrategias encontraste útiles para dar retroalimentación continua en un entorno asincrónico?
Gracias por compartir una práctica tan significativa y por recordarnos que la innovación pedagógica comienza por comprender las realidades de nuestros estudiantes. ¡Inspirador!